PALABRAS MAGICAS

 

palabras magicas 2

Desde pequeños nos enseñan varias palabras mágicas, todas ellas nos abren puertas, todas muestran nuestra actitud hacia la vida. Dentro de estas palabras, se encuentran “por favor” y “gracias”.

Esta última tiene gran poder, es de mis palabras mágicas la favorita. Uno, va por la vida, corriendo la mayoría de las veces, lo mismo si eres empresario, empleado, ama de casa madre o padre, pero este ritmo vertiginoso no debe hacernos olvidar lo importante que es ser agradecidos, lo valioso que es dar las gracias por lo que recibimos y también por lo que no recibimos.

Ser agradecido, desde mi punto de vista nos hace grandes, nos cambia la actitud ante la vida, nos hace más felices.

Decirlo es más fácil que hacerlo, pues nuestro día a día siempre está cargado de cosas por hacer, debemos parar de vez en cuando y darnos cuenta de las cosas por las que debemos dar gracias. Solemos asumir que las cosas o personas deben estar ahí para nosotros.

Te invito a que mires todo lo que tienes, piensa también en todo lo que has perdido y en lo que quieres, enfócate en agradecer el hoy, tu ahora, agradece amanecer un día más, agradece tener un vehículo que te lleve a tu destino, sea este tuyo o pagues por el transporte, si es lo último agradece entonces tener el ingreso que te permite hacerlo.

Agradece a la persona que te ayuda sin esperar nada a cambio, agradece tener un techo para resguardarte, un lugar para dormir, amigos para compartir.

Puedes ir por la vida en el modo negativo, a todos nos pasan cosas terribles todos los días, la clave está en darle la vuelta a la historia, si se te poncho una llanta, es normal enojarse, pero si en lugar de ello agradeces que tienes a alguien que puede ayudarte, veras que te sientes mejor.

Piensa en las cosas que han salido bien en tu día, en las cosas que te hicieron feliz, debes saber que no solo diciendo gracias puedes mostrar tu agradecimiento; un buen abrazo, una sonrisa, una mirada, un detalle puede decir gracias, ser agradecido, es más que decir la palabra mágica, ser agradecido es sentirlo es reconocerlo y expresarlo.

Haz magia, recuerda que no es obligación de los demás hacer cosas para ti, así que sigue agradeciendo o comienza a hacerlo.

Finalmente la gratitud hará más feliz tu vida, más alegres tus días y agradables tus relaciones y entorno.

Gracias totales por permitirme compartir contigo cada semana.

@yadirapedrero

yadirapedrero@outlook.com

 

 

VAMPIROS EMOCIONALES

20121022-vampiros-emocionales

En nuestro entorno nos rodeamos de todo tipo de personas, de cada una de ellas nos nutrimos y aprendemos cosas nuevas, algunas nos motivan a hacer cosas que quizá habíamos pensado, pero no teníamos el valor para dar el paso.

De personas que iluminan la habitación con su presencia, quienes calman nuestro estado de ánimo con su sonrisa o un cálido abrazo, pero de igual manera existen en nuestros círculos, personas que nos agotan la batería, que nos dejan literalmente sin energía, esas personas son conocidas como: vampiros emocionales.

Los vampiros que conocemos por las películas, son aquellos que se alimentan tomando sangre, para ello te muerden y chupan la misma, los vampiros emocionales, no se alimentan de tu sangre, pero si te absorben la buena vibra, es gente que siempre se la pasa quejándose de que sale el sol, de que llueve, de que hay frío, de que hace calor, son personas que andan por ahí con su nube personal llena de lluvia y truenos.

También los hay catastróficos, la vida entera es un drama, para ellos la vida es un peligro eminente. Existen también los sarcásticos, que van por ahí haciendo bromas, suelen ser chistosos, pero cuando el blanco de ese humor negro eres tú, te agotan y bajan el ánimo.

A los criticones y peleoneros nada les parece correcto y por todo pelean, hasta por el mínimo detalle.

Seguro, conoces también los del tipo indefenso, a ellos vas por ahí defendiéndolos de todo y todos y al final acabas cansado.

Para esos vampiros no existen las reglas, toda necesidad externada por ellos debe ser atendida de inmediato, nunca aceptan haber dañado a alguien, y si no obtienen lo deseado arman la cuarta guerra mundial.

Para mantenerse a salvo de ellos, no funcionan los ajos ni las balas de plata, lo que si funciona es:

  • Identificarlos ( piensa en las personas que te agotan o a quienes de plano no quieres no ver ni hablar).
  • Ponles límites.
  • Alejarte, si para ti no es una relación valiosa.
  • Y si la relación es valiosa, buscar un momento para establecer un diálogo, en el cual, puedas externar cómo te sientes cuando dice o hace algo, quizá este sea el primer paso para mejorar la relación.

 

@yadirapedrero

yadirapedrero@outlook.com

Falta de Servicio al Cliente

cliente

A menudo solemos escuchar: “la situación no está bien”, “mis ventas no han crecido”, “no sé qué estoy haciendo mal”. Si sueles visitar centros comerciales, pequeños locales, abordar transporte público o hasta ir a la tiendita de la esquina, seguramente has notado que al entrar o subirte es como si estuvieras solo, pocas veces escuchas un: «buenos días» o un «hola estoy para ayudarle», y piensas, ¿qué pasa?, ¿no le gusta su trabajo?

Como prestador de bienes o servicios podrás tener el mejor servicio o producto, quizá la mejor ubicación, pero si tu servicio al cliente es poco o nulo, lo veras reflejado en tus ventas, no se trata de descubrir el hilo negro, solo de seguir la receta, la cual es fácil: trata como te gustaría ser tratado, contagia a tu personal con esa filosofía mostrándoles que entre mejor traten a las personas que los visitan, los ingresos mejoran, tanto para el propietario como para el trabajador, conozco a un amigo que cuando visitamos restaurantes les dice a las personas: “me siento como en mi casa, nadie me escucha ni me atiende”, quizá sea en tono de broma, pero de esa manera le indica al prestador de servicios que lo que está haciendo no es suficiente para que él esté contento con el servicio recibido.

Todos en nuestra vida vendemos algo, ya sea tangible o intangible y quizá tu que me oyes trabajas haciendo actividades administrativas, sorpresa también vendes, sí, vendes tu persona, tus conocimientos y experiencia y la forma en que trates a tus clientes, será proporcional a tu satisfacción personal y monetaria.

Piensa en el lugar donde prefieres ir a hacer compras e identifica que es lo que más te gusta de ahí, dentro de todo lo que visualizas, seguro está la persona que te atiende, que te sonríe al entrar, que probablemente, si eres frecuente recuerde tu nombre, que de igual forma puede identificar tus gustos, quizá no es el lugar más económico para adquirir las cosas, pero sueles regresar ahí por una sola razón el servicio.

Generar ingresos es en muchos casos la meta principal, pero no solo de pan vive el hombre, necesitas crear seguidores de tu servicio, de tu marca, de tu producto y eso se consigue con los ingredientes: calidad y calidez.  

 

yadirapedrero@outlook.com.mx

@yadirapedrero

Facebook: Coach Yadira Pedrero

La Magia de la Disculpa

Como pedir Disculpas

Una disculpa se ofrece a alguien como la consecuencia de una ofensa, o daño causado a otra persona, la mayoría de las veces no es fácil pronunciarla.

Disculparse, no debe ser el modo de vida de alguien, no podemos ir por la vida dañando a los demás y considerar que, con decir lo siento mucho, mágicamente se ha borrado lo hecho.

Muchos pensarán, que él que ofrece disculpas está mostrando su debilidad. En el aspecto laboral es probablemente no bien visto, alguien que lleva a cabo esta acción, sin embargo considero que no debemos perder de vista que ofrecer una disculpa tanto en el aspecto laborar como en el personal, lejos de mostrar debilidad, muestra nuestra madurez e interés de que la relación afectada se componga.

Tus disculpas deben ser honestas y ofrecidas de forma sincera, buscando con esto, restablecer la dignidad de quien has ofendido y disminuyendo tu temor por sufrir represalias.

Cuando ofreces disculpas reafirmas que la relación te importa y por ello muestras el valor suficiente para reconocer y componer lo afectado.

Es normal oír la frase de: “pídele perdón” y con esta frase desatarse discusiones de, si es correcto pedir u ofrecer perdón, desde mi punto de vista, es similar a ofrecer una disculpa, o reconocer la falla cometida.

Cuando ofrezcas una disculpa no pierdas de vista que debe contener los siguientes elementos, con ellos propiciaras que ambas partes se sientan bien.

Debes especificar y explicar la falta que consideras cometiste.

Reconoce la legitimidad de los sentimientos de la otra persona; algo como: “imagino cómo te sientes después de lo que he hecho o dicho”.

Asume tu responsabilidad y expresa cómo te sientes por lo que sucedió.

Especifica tus acciones futuras en relación a lo que genero la disculpa.

Es importante que tengas en cuenta que la parte afectada puede o no aceptar la disculpa, esto es algo que no puedes controlar, pero, lo que si puedes hacer es que no vuelva a suceder la situación que te llevo a ofrecerla.

Recuerda; la magia de ofrecer una disculpa sincera, estriba en decir siempre después del clásico: “me disculpas, lo siento mucho” un maravilloso; “¿qué o cómo puedo hacer para remediar el daño ocasionado?”.